Su mecanismo interno permite que los pequeños cubos giren alrededor de tres ejes. Cuando se «mezcla», son posibles más de 43 billones de billones de combinaciones diferentes. Para resolver el rompecabezas, y reconstruir con éxito el cubo de Rubik con sus seis caras de colores regulares, debes usar fórmulas algebraicas y seguir los algoritmos que, con la práctica, se memorizarán y se convertirán en reflejos. Sin mencionar que los conceptos de ingeniería espacial son esenciales para el éxito.

Entonces, ser bueno en matemáticas ayuda, pero lo contrario también es cierto: un cubo de Rubik puede hacerte más fuerte en matemáticas. En 2010, después de 30 años de investigación, los matemáticos encontraron el «número de Dios», que corresponde al número máximo de movimientos para vencer a cualquier cubo de Rubik: es igual a 26. Dicho esto, ¡puede parecer casi fácil!

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