Todavía es difícil dibujar un plan completo para este mecanismo porque el alcohol (etanol) es una molécula pequeña que, a diferencia de otras drogas, no actúa sobre un solo objetivo, sino sobre muchos receptores neuronales, estos sensores a través de los cuales las neuronas se comunican entre sí. Por tanto, el alcohol modula el funcionamiento de grandes redes neuronales. Desde un punto de vista general, el alcohol perjudica los procesos cognitivos y motores.
“La hipótesis más probable es que el azúcar altera la actividad de las áreas corticales frontales”, explica Michael Nasella, director del grupo de investigación sobre dependencia del alcohol y las drogas del Inserm. Sin embargo, estas áreas nos permiten analizar la situación y así controlar nuestro comportamiento”.
El alcohol neutraliza dos neuromoduladores esenciales
Una vez levantado este freno, el individuo da rienda suelta a sus sentimientos y deseos, sin tener en cuenta las consecuencias y el contexto social. Por lo tanto, inhibir el control hacia adelante mejora la empatía, pero también fomenta la asunción de riesgos, la acción e incluso la violencia.
A nivel de las neuronas, el efecto inhibidor del alcohol se explica, al menos en parte, por el hecho de que neutraliza la acción de dos neuromoduladores necesarios para percibir el entorno y mantener el estado de alerta: la noradrenalina y la serotonina. «A través del enlace de los receptores GABA[Naqlalasbaalriaselljhazalasbadamaga>ImarssalekholnchatamthbtaalyalnorodreynalinwalserotoninyAattlafrazha»KmayodhaalmalohyaoualasbahjanboltasinomazlkVanalnorodreynalinesmahnabonnconrdalflfimusbandhktr»Omaalserotoninviadidoramanmavjalanfalatoualem’zaj[leprincipalneurotransmetteurdusystèmenerveuxencéphalique>l’alcoolexerceuneactivitéinhibitricesurlanoradrénalineetlasérotonineetenperturbelasécrétionexpliqueleneurobiologisteJean-PolTassinOrlanoradrénalinepermetjustementd’êtreréactiffaceàundanger»Quantàlasérotonineellejoueunrôleimportantdansl’émotivitéetl’humeur[الناقلالعصبيالرئيسيللجهازالعصبيالدماغي>،يمارسالكحولنشاطًامثبطًاعلىالنورأدرينالينوالسيروتونين،ويعطلإفرازها»،كمايوضحعالمالأحياءالعصبيةجانبولتاسينومعذلك،فإنالنورأدرينالينيسمحلنابأننكونردالفعلفيمواجهةالخطر»أماالسيروتونينفيؤديدورًامهمًافيالانفعالاتوالمزاج[leprincipalneurotransmetteurdusystèmenerveuxencéphalique>l’alcoolexerceuneactivitéinhibitricesurlanoradrénalineetlasérotonineetenperturbelasécrétionexpliqueleneurobiologisteJean-PolTassinOrlanoradrénalinepermetjustementd’êtreréactiffaceàundanger”Quantàlasérotonineellejoueunrôleimportantdansl’émotivitéetl’humeur
Estimula la secreción de «morfina endógena»
Además, el alcohol favorece la liberación de «morfina endógena» que se une a otros receptores y que también tiene un efecto inhibidor. Pero sobre todo, el etanol tiene el efecto de aumentar la liberación de dopamina, que está involucrada en el sistema de recompensa y la adicción, resultando en un efecto placentero, a veces eufórico.
Un consumidor alegre y sin restricciones puede sentir una sensación de omnipotencia… mientras sus sistemas de vigilancia se debilitan. Y este es el peligro que representa el alcohol mientras conduce o en cualquier otro lugar: ¡uno se siente seguro de sí mismo mientras el estado de alerta es menor!
D’après S&V No. 1107
Para leer también: